9 jul 2007

Pintor que pintas iglesias, ¿por qué no pintas mi cuarto?

De momento no puedo escribir apenas ná en este flamante blog porque tengo problemas en casa. Concretamente 3 problemas de poco más de metro sesenta y color parduzco que están tratando de pintar mi casa.

Ahorita pintamos su cuarto, lisensiado, pero es que son las 5 de la tarde, un caloooor.

De tal manera que tengo el ordenador y todos los libros guardados en cajas en la terraza de mi casa (el que dijo que el saber no ocupa lugar fijo que no tenía que hacer mudanzas...) siéndome mu complicao escribir ná. A ver Google si se pone las pilas con el Internet por telequinesis y se deja ya de aumentar megas a la cuenta de Gmail.

Actualizo este post para informaros de las últimas peripecias de esta alegre cuadrilla que curraba en mi casa: El viernes pasado se fueron en mitad de la mañana sin decir nada a nadie. Cosa de dos horas más tarde volvieron. Esos ojillos vidriosos y esos lamparones de cerveza nos hicieron deducir que esos eran sus trajes de faena para pintar las chicannes de Mónaco como si fueran rectas. Iban finos, finos, filipinos.
El lunes pasado no vinieron siquiera a trabajar y no dijeron nada. El martes llamaron a las 7:30 de la mañana diciéndonos que se les estropeó la fragoneta y por eso no pudieron venir. Parece ser que el hecho de porqué no nos avisaron el propio lunes no se lo tení­an preparado así­ que les dijimos que no volvieran más y que terminara de pintar su jefe que está de vacaciones.
Conclusión: Sigo igual pero esta vez sin saber cuándo acaba la cosa.
Seguiremos informando...
Javier

No hay comentarios: